d’abril 03, 2006


" De la biblioteca de su abuelo, cogió una enciclopedia del siglo pasado.Allí uno encontraba nombres fastamagóricos que presagiaban ásperos destinos. Lucette los anotaba concienzudamente en trozos de papel que a veces extraviaba.Más tarde, alguien descubría, aquí y allá, un arrugado jirón sobre el que estaba escrito "Eluthére" o "Lutergarde", y nadie comprendía el sentido de aquellos exquisitos cadáveres."

Diccionario de nombres propios - Amélie Nothomb